viernes, 23 de septiembre de 2011

¿Por qué sobreviven algunas civilizaciones y por qué otras desaparecieron? ¿Qué sucedió en la Grecia Micénica, el Imperio Romano, la civilización Maya o en el Imperio Soviético?

Algunas de estas preguntas las podemos encontrar en el libro de Jared Diamond (Colapso, 2005). Para este autor hay algunos factores decisivos:

1. El hombre inflige consciente o inconscientemente, daños importantes al medio que le rodea, sin tener en cuenta su fragilidad y agotamiento.

2. Los cambios climáticos, sobrevienen, alterando el equilibrio ecológico, ya sean consecutivos a un fenómeno natural o a sequías y perturbaciones inducidas por la actividad humana.

3. La presión militar de los vecinos hostiles se acentúa: estos se aprovechan de la crisis económica, del agotamiento de las materias primas y del empobrecimiento de las poblaciones. Estos problemas repercuten en la cohesión política social y política.

4. Las alianzas diplomáticas, energéticas y comerciales con los vecinos amistosos o neutrales se rompen y tanto los intercambios habituales de bienes de primera necesidad como las relaciones culturales se terminan.

5. Las élites, los gobernantes y las instituciones no disponen de los medios intelectuales, los instrumentos de medida, o incluso el sistema de valores que les permita evaluar el drama en curso. Incluso lo agravan más por reflejos de casta, confort egoísta o por obsesión del corto plazo.

En opinión de Diamond, hoy en día, estos factores se reconocen en Ruanda, Haití, Afganistán, Somalia, África Subsahariana y en las Islas Salomón. En China, Rusia y Australia se intuyen características de los factores 1 y 2.

Asimismo para Diamond en la actualidad existen varios problemas ecológicos globales que marcarán el devenir:

i. La eliminación, debido a los herbicidas, de gran cantidad de especies útiles como las aves, las lombrices y los insectos polinizadores.

ii. La desaparición acelerada de ecosistemas y hábitats naturales: selvas, manglares, pantanos y fondo oceánico.

iii. El desarrollo de la acuicultura que está poniendo en peligro importantes recursos pesqueros.

iv. La crisis del agua potable: en la actualidad más de 1000 millones de personas no tienen acceso asegurado al agua.

v. La incertidumbre sobre la amplitud del calentamiento terrestre y su impacto sobre el deshielo glaciar.

Y el futuro… Según Diamond "el consumo en China es hoy en día 11 veces más bajo que en Occidentes. Suponiendo que China alcance el nivel de vida de nuestros países a lo largo del siglo XXI, el volumen de consumo mundial se verá doblado. Si la India hace lo mismo, se triplicará. Y si el resto del mundo sigue el movimiento, el consumo será 11 veces superior al actual. Sería el equivalente a una población actual de 72.000 millones de personas".

Podéis encontrar más información sobre estos temas en El Atlas de las Civilizaciones editado por Le Monde.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Leyendo este artículo, me viene de nuevo a la cabeza aquello de que la historia es un ciclo periódico, que se repite en el tiempo. Analizar y comprender el pasado, debería ser suficiente para prever el futuro, por ello, esto la historia económica parece muy interesante.
Sin embargo, los datos que aporta Diamond me han estremecido porque veo como una necesidad inminente el reducir el consumo y cambiar nuestra forma de vivir y ver el mundo. Y lo peor, si querer ser pesimista, es, que si una crisis como esta no ha cambiado el panorama no sé con certeza que tiene que venir.