martes, 21 de junio de 2016

España año 2050: envejecimiento demográfico, aumento gastos sociales y baja productividad


Original en Expansión mayo 2016
Muy interesante el informe “Global Aging 2016: 58 Shades of Gray” realizado por Marko Mrsnik para la agencia de calificación de S&P Global Ratings. En dicho informe se estima que -debido al crecimiento de la esperanza de vida y por consiguiente el gasto en personas dependientes y pensiones- el promedio de deuda pública sobre el PIB aumentará en las economías avanzadas desde el 49% (año 2020) hasta el 131% (año 2050). En los países en desarrollo se incrementará del 42% al 136% (noticia de prensa aquí, aquí y aquí).

Los datos relativos a España son altamente reveladores. Como es bien sabido España tiene un problema demográfico muy importante a largo plazo: envejecimiento, baja natalidad y despoblación del interior. España tiene una de las esperanzas de vida más elevadas del mundo: 80 años para los hombres y 85 para las mujeres. Las últimas estimaciones demográficas de Naciones Unidas señalan que en 2030 habrá 15,36 millones de españoles mayores de 60 años frente a los 11,24 millones que existen en 2015. Más datos. El número de personas mayores de 65 años en relación con la población activa (entre 15 y 64 años) supuso el 26,8% a finales de 2015. Esta proporción se incrementará hasta el 62,3% en 2050: esto implica que dentro de 35 años, por cada 10 personas en edad de trabajar habrá seis pensionistas (pp. 25-26 del informe). Esta cifra es inferior a la de Japón (71%), similar a las de Grecia y Portugal (ambas en torno al 64%) y superior a las de Alemania (57%), Italia (53%), Francia (44%), Reino Unido (41%) y EEUU (37%).

Original El País
Al mismo tiempo, según señala el Banco de España, la tasa de crecimiento potencial de la economía española se reducirá a medio plazo: del 3% en el periodo 2001-08 al 1.2% en el periodo 2020-25. Resumiendo. En definitiva, en las próximas décadas España se enfrenta a un importante envejecimiento demográfico, a un menor crecimiento económico y a un aumento creciente de los gastos sociales (pensiones, salud y dependencia). Todos estos factores redundarán negativamente en la evolución de la deuda pública a largo plazo de la economía española. Además estas perspectivas pueden provocar que el resto del mundo deje de comprar deuda pública española y por consiguiente se reduzca su rating a BBB (el siguiente grado sería el especulativo, detalles aquí y aquí). ¿Cómo se podría revertir la situación? Con un incremento de la productividad de la economía española. Sin embargo, éste es el verdadero talón de la economía española (aquí, aquí, aquí y aquí). La baja productividad de la economía española es un problema endémico. No bastan políticas que incentiven la I+D+i en las empresas privadas. Las empresas privadas tienen que apostar por ser más competitivas, aumentar su tamaño medio y apostar por sectores nuevos. Un último problema adicional. Absolutamente todos los países van a hacer (están haciendo) lo mismo. Así que no basta con invertir en investigación y desarrollo y ser más productivo, hay que hacerlo mejor que muchos otros países.

lunes, 20 de junio de 2016

From Spain, United Kingdom stay with us... stay with European Union

Especial THE ECONOMIST
Este jueves 23 de junio los británicos acudirán a las urnas para decidir si el Reino Unido sigue o no sigue dentro de la Unión Europea. En sus papeletas deberán marcar el IN o el OUT. Las encuestas pronostican un resultado muy ajustado entre los partidarios del Remain y los del Brexit. Ojalá sigan dentro de la Unión Europea. La Europa del siglo XXI no puede entenderse sin el Reino Unido: ingleses, galeses, escoceses y norirlandeses han sido, son y serán parte de la historia europea.
Recomiendo la amplia cobertura realizada por The Economist, otro especial interactivo titulado The Great Gamble (archivo en pdf aquí) y un video realizado por rtve, Reino Unido: In or Out.

domingo, 12 de junio de 2016

Recomendación: Martin Ravallion, sobre pobreza y desigualdad

Enlace aquí
Las aportaciones del economista australiano Martin Ravallion para entender el impacto de la desigualdad y la pobreza en el largo plazo han sido decisivas. En 1972 el historiador económico Max Hartwell escribió que "la Economía consiste esencialmente en el estudio de la pobreza". A esta idea ha dedicado su vida profesional y académica Ravallion. Sirvan a modo de ejemplo las siguientes palabras: "El desafío está en la desigualdad, no todo el mundo ve que la brecha es demasiado grande. Aunque aumenta el número de políticos que se da cuenta de que el elevado índice de desigualdad está destruyendo oportunidades económicas, que ven que la clase media se queda atrás y que no reducimos los índices de pobreza; sobre esto no hay todavía un consenso. La palabra desigualdad sigue dando miedo, mientras que pobreza no. Una de las cosas que se pueden hacer es desmontar el término y sacar a la luz aspectos específicos en materia de educación y salud. Si decimos que la diferencia en la esperanza de vida entre ricos y pobres en EE UU es de 15 años, la desigualdad queda retratada en términos que van más allá de riqueza o dinero. Quizá esto ayude a que el término asuste menos. El otro gran reto es la pobreza relativa. En un periodo de 10 a 40 años podemos haber erradicado la pobreza extrema en casi todo el mundo y eso es algo fantástico, porque es el peor tipo de pobreza. Pero seguirá habiendo pobres y la desigualdad continuará siendo un grandísimo problema" (entrevista completa aquí). Asimismo este año ha recibido el Premio Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento en la categoría de Cooperación al Desarrollo (videoas aquí y aquí). En suma, muy recomendable.